En nuestro blog nos gusta hablar sobre el emprendimiento, además de, por supuesto, el mundo del Big Data y el análisis de datos (no cito posts anteriores porque tendría que enlazar prácticamente todos). El otro día encontré por casualidad este vídeo y no me he podido resistir a escribir sobre el mismo, ya que aúna las dos temáticas: análisis de datos para determinar los factores de éxito de una startup.

Bill Gross ha sido un emprendedor desde muy joven. Ha fundado una compañía de energía solar, una compañía de fabricación de altavoces (GNP Loudspeakers), otra de software educativo (Knowledge Adventure), GoTo.com o Snap, entre otras. En 1996 fundó Idealab, una incubadora de empresas que ha creado, o ayudado a crear, más de 100 compañías, impulsando su desarrollo y llegando a vender 40 de ellas. Con esta trayectoria a sus espaldas, no se puede negar que tiene una gran experiencia en el mundo de las startups.

Seguramente siempre haya reflexionado sobre los factores que hacían que ciertas compañías triunfaran mientras que otras se quedaban en el camino. Para Gross, los cinco elementos clave en una startup son: la idea, el equipo, el modelo de negocio, la financiación y el momento. A lo largo de su vida ha ido cambiando de opinión sobre cuál de ellos es el más relevante.

Recientemente, en lugar de basarse únicamente en sus percepciones, decidió aprovechar el histórico de datos acumulados sobre las empresas incubadas en Idealab y otras tantas externas, para analizar objetivamente qué factores son realmente los más determinantes. Asignó a cada una de las más de 200 compañías analizadas una puntuación de 0 a 10 en las cinco categorías mencionadas anteriormente y analizó en cuáles suponían una diferencia significativa entre el éxito y el fracaso. Y el resultado le sorprendió…

Es por eso, que a pesar de ser un experto en un determinado campo, no conviene ser reacio a escuchar lo que los datos tienen que decirte. A veces no harán más que constatar cosas que ya sabías (o creías saber) pero otras veces pueden ser verdaderamente reveladores y te proporcionan las claves para mejorar tu conocimiento y tu negocio.

Gross observó que el momento o timing, influía significativamente en un 42% de los casos en la diferencia entre el éxito y el fracaso. Continuando el ranking, lo siguiente más influyente es el equipo, en un 32%. La idea aparece en tercera posición con un 28%, cuando él casi siempre había pensado que era claramente lo más importante. Aclara que esto no quiere decir que la idea no sea importante, lógicamente, pero no es lo más decisivo a la hora de marcar la diferencia. Por último, el modelo de negocio con un 24% y la financiación con un 14%.

Factores de éxito de una startup

Reflexionando sobre el asunto del momento, en los últimos años de crisis han surgido empresas como Airbnb, Uber o Blablacar. Presentan una idea muy buena pero, si la época fuera de vacas gordas y la gente no tuviera la necesidad de ahorrar de dónde sea, quizás no se habrían mostrado tan dispuestos a compartir vehículo o ceder su propio domicilio en períodos vacacionales.

Otras veces el timing, no tiene que ver con aspectos económicos sino con infraestructuras o condiciones del entorno. En los comienzos de la era de Internet, surgieron ideas excelentes pero las primeras startup que trataron de implementarlas fracasaron por las limitaciones de ancho de banda o la incomodidad y complejidad de instalar software complementario para, por ejemplo, visualizar vídeos. Una vez superados esos escollos, emergen con fuerza empresas que no son especialmente originales en la idea pero tienen un tremendo éxito. Gross cita a YouTube frente a una de las compañías que surgió en Idealab pero fracasó por haber llegado demasiado pronto.

Hoy en día, el momento es el del Big Data, o, aún mejor, el del Smart Data. Por un lado existe la necesidad de las empresas de optimizar sus procesos internos, fidelizar a sus clientes, atraer nuevos clientes e incluso generar nuevas líneas de negocio para sobrevivir, crecer y seguir siendo competitivas. Por otro lado, se dispone de un gran volumen de datos que se puede transformar en información de valor para cubrir dichas necesidades. Aunque la idea de analizar datos no es nada original, nunca hasta ahora ha habido un mejor momento para llevarla a la práctica. Eso sí, rodéate de un gran equipo ;)