Hace algunas semanas, el lunes 12 de septiembre en concreto, Fernando Maldonado nos acompañaba en nuestro programa de radio semanal sobre Big Data, que llevamos a cabo todos los lunes a las 11:30h en el espacio «Capital, La Bolsa y la Vida», de Capital Radio (si tienes curiosidad, aquí puedes echar un vistazo a los podcast). El contexto de la charla de esa mañana giró en torno a cómo Inteligencia Artificial y Big Data cambiarán los empleos en el futuro (por no decir el presente), y cómo será la formación de nuestros hijos con el auge de estas técnicas.
El enfoque de Fernando en su intervención fue un enfoque optimista, en el que apostaba por la sustitución de tareas y la liberación de trabajos rutinarios, si bien serán trabajos más intelectuales (en comparación con lo que ocurrió en la revolución industrial, donde los trabajos que se sustituyeron fueron eminentemente físicos), con un concepto de asesoramiento de este nuevo “trabajador artificial”. Apoyando este mismo pensamiento de Fernando, si asemejamos esta “revolución digital” a la “revolución industrial” de finales del siglo XIX, en mi opinión, surtirá el mismo efecto. En aquel momento el 70% de la población trabajaba en el sector primario y tan sólo el 1% de los empleos que existían entonces ha pervivido hasta hoy tal cual. De esta convivencia entre el hombre y la inteligencia artificial surgirán nuevos empleos que ni siquiera existen hoy día.
Por hacer una mención irónica que refirió Fernando sobre las declaraciones de Putin: “el país que controle la inteligencia artificial, controlará el mundo”… (aunque por ahora parece conformarse con controlar los bulos en RRSS que influyen en la toma de decisiones del mundo occidental).
También se hizo breve mención al informe de la Universidad de Oxford, en el que el tono de Carl Benedikt Frey y Michael Osborne es sensiblemente menos optimista: «La fusión de la robótica, el data science, las tecnologías de la información, la inteligencia artificial y big data van a tener un impacto devastador en el mercado laboral«. Y esto, despertó mi curiosidad. Pero… ¿cuáles son estos trabajos? Revisando el informe y quedándonos con el Top 10, estos son los empleos con mayor probabilidad de desaparecer en los próximos 10 a 20 años (los recorremos de manera inversa para dejar el top 1 para el final):
En el número 10 del ranking, con un 97% de probabilidades de desaparecer, encontramos los trabajos administrativos en empresas de seguros o pensiones. Con el mismo porcentaje, secretarios de finanzas y encargados de contabilidad, es evidente que los trabajos relacionado con números, banca, finanzas, fácilmente reemplazables, están dentro de los puestos de trabajo en peligro. Tampoco es de sorprender cuando la banca y los seguros encabezan los rankings de inversión y desarrollo en estas nuevas tecnologías relacionadas con el big data, después de los grandes de internet.
Con el número 7 y un porcentaje del 97,2% encontramos a la administración comercial, evidente, al ser un trabajo no muy lejano de un encargado de contabilidad.
En el número 6, encontramos a los inspectores y revisores de maquinaria, con un 97,6% de probabilidades. Idéntica valoración para el siguiente en el ranking, los trabajos centrado en la medición y clasificación de productos (Calidad). Tampoco sorprende en absoluto. Todas las líneas de inversión de la Industria 4.0 y Big Data giran en torno, precisamente, a la optimización de la producción, donde las propias tareas de mantenimiento y calidad son un foco de prioridad.
Volvemos al mundo financiero en el puesto 4. Con un 97,7% de probabilidad de desaparecer encontramos a los gestores y asesores financieros.
Entramos en el top 3, encontrando en orden, a secretarios de despachos jurídicos (97,7%), mecanógrafos (98,5%) y, operadores de marketing telefónico (99%).
No creo que sorprenda ninguna de estas tres últimas revelaciones. Ayer mismo, en una conversación con un socio del área de digitalización y big data de una de las Big Four me hacía, precisamente, una referencia a este top 1: están desarrollando un nuevo sistema de inteligencia artificial que va a sustituir el 50% de un Call Center de uno de sus principales clientes. Pero esto no es una novedad y este puesto de trabajo lleva en desaparición ya un tiempo.
En resumen, ¿qué capacidades y formaciones son las que tendrán que desarrollar nuestros hijos si quieren tener una opción en el mercado laboral que nos llega? Definitivamente, dos son las tendencias:
- Matemáticas y tecnologías, que serán los que desarrollen y controlen esta inteligencia artificial.
- Todas esas capacidades eminentemente humanas y de difícil sustitución por una máquina: la empatía, la inteligencia emocional, el pensamiento crítico o la creatividad.
Ya sabemos qué responder cuando de orientar o asesorar a las siguientes generaciones se trate.