Se habla mucho de Big Data en casi cualquier ámbito. Sabemos que sus aplicaciones son múltiples y que puede ayudarnos mucho, tanto a nivel personal como profesional, pero no siempre se tiene claro en qué consiste o qué aporta al entorno empresarial.  Hablamos de Big Data cuando nos referimos al procesamiento de grandes volúmenes de datos cuya gestión supera la capacidad de los ordenadores y software convencionales.

Las aplicaciones actuales y los dispositivos conectados a Internet generan datos a escala masiva a partir de diversas fuentes de la empresa y en nuestra vida cotidiana. IDC predijo en su informe Data Age 2025 que en el 2025 se generarán anualmente 163 Zetabytes. La cantidad de datos generada en 2016 fue 10 veces menor: 16.1 Zetabytes. En los últimos 20 años la industria de los discos duros ha producido unos 8000 millones de discos duros con una capacidad de almacenamiento agregada de 4 Zetabytes. En el mismo informe se predice cuál será la media, en 2025, del número de interacciones que tendremos con dispositivos conectados a Internet o IoT (Internet of Things): 4.800 veces al día.  Una interacción cada 18 seg.

En los últimos 20 años la industria de los discos duros ha producido unos 8000 millones de ellos con una capacidad de almacenamiento agregada de 4 Zetabytes

 

La buena noticia es que no todos esos datos serán relevantes para su procesamiento analítico y por lo tanto será clave seleccionar el subconjunto de datos a almacenar para su posterior estudio. La selección de las herramientas que faciliten la extracción del conocimiento o insights de esos datos y la interpretación de los resultados por parte analistas de datos y expertos en el sector de mercado donde opere la empresa, marcarán una diferencia esencial para la supervivencia y competitividad de empresa.

En 2025, el número de interacciones que tendremos con dispositivos conectados a Internet o IoT será de 4.800 veces al dia. Una interacción casa 18 seg.

 

Los proyectos de Big Data han de contemplar la  recopilación, preparación y almacenamiento de grandes volúmenes de datos estructurados y no estructurados; el procesamiento y análisis de los mismos y la visualización de los resultados. En la recogida de datos se combinan los datos generados por el uso de las aplicaciones, eventos de usuario y logs, con datos históricos resultado de procesamientos batch y datos en tiempo real o streaming. La naturaleza de los datos en muchas ocasiones es totalmente desestructurada: publicaciones en redes sociales, fotografías, informes, sentencias, correos electrónicos, encuestas, facturas… La combinación, procesamiento y análisis de estos datos ofrecen una información clave a las empresas sobre su entorno operativo y sobre sus clientes de forma que pueden adaptar mejor sus estrategias comerciales en base a las exigencias del mercado.

Uno de los grandes retos dentro de la estructura del dato es la omnicanalidad. En el sector retail, por ejemplo, nuestra interacción con las marcas ya no se hace cómo se hacía hace unos años. Ahora nos relacionamos con la marca por varias vías: cuando visitamos una tienda física, cuando llamamos por teléfono, cuando compramos a través de su página web o cuando consultamos una app móvil.

 width=

Toda esta información, bien procesada y analizada, nos ofrece un perfil del cliente y la posibilidad de realizar un análisis del denominado customer journey, que no podríamos conseguir de otra forma y que nos ayuda a proporcionarle una propuesta acorde a su perfil y que es percibida por el cliente como una relación más cercana. La utilización del activo fundamental de las empresas, los datos, a través de proyectos de Big Data permite mejorar sustancialmente la experiencia de los usuarios y resolver problemas complejos que eran inabordables en el pasado.

La utilización del activo fundamental de las empresas, los datos, permite mejorar sustancialmente la experiencia de los usuarios y resolver problemas complejos que eran inabordables en el pasado

A partir de la tecnología de Google Cloud se han puesto en marcha proyectos que demuestran el enorme potencial del Big Data. Por ejemplo, el trabajo realizado con el aeropuerto de Heathrow, que buscaba lanzar una aplicación móvil fácil de usar y con información en tiempo real sobre vuelos, equipaje o tiendas, mientras brindaba una experiencia personalizada a cada pasajero. Gracias al uso de Google Cloud, la app puede analizan miles de datos y procesa 2.000 actualizaciones de horarios de vuelo al segundo, facilitando mucho la vida a los viajeros.

Otro buen ejemplo lo encontramos en Spotify, que tiene como misión ofrecer una experiencia musical personalizada para cada usuario. Para ellos eso pasa por convertir sus datos en su activo principal, y por eso decidieron utilizar la plataforma de Google Cloud, de manera que  los usuarios pueden sumergirse en un mar de datos de música y encontrar la información que se corresponde de verdad con lo que buscan y en muy pocos segundos.

Según un estudio de Accenture, el 86% de los ejecutivos de empresas españolas que utilizan Big Data se declaran satisfechos con los resultados. Un 74% lo considera “muy importante” o “extremadamente importante” para la transformación digital de sus compañías, y el 68% piensa que el Big Data aporta un considerable valor a sus organizaciones. El mismo estudio señala que los ejecutivos consideran que el Big Data ofrece resultados tangibles en la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos, en el desarrollo de nuevos productos y servicios, en la adquisición y retención de clientes y en la mejora de la experiencia del cliente.

Esta corriente, además, está generando nuevas oportunidades laborales que vienen de la mano de nuevos perfiles especializados en competencias digitales: director de datos o Chief Data Officer, analistas de datos, responsable de eCommerce, etc que puedan estudiar la información para sacar conclusiones de negocio o profesionales con una visión global que sepan extraer e interpretar  el valor de los datos y presentarlos de forma sencilla para agilizar la toma de decisiones en el entorno de mercado extremadamente dinámico en el que nos movemos.

Segun Telecoming el mercado global de contenidos digitales alcanzó un volumen de 184.000 millones de dólares en ingresos, en todo el mundo en 2017. En España, el sector de los contenidos digitales actualmente emplea a más de 34.491 personas

Otra tendencia imparable en el entorno empresarial es la incorporación de la Inteligencia Artificial y del Machine Learning a sus estrategias de transformación digital  y uno de los pilares fundamentales en la que se apoya dicha revolución es la utilización de grandes cantidades de datos para poder entrenar con algoritmos más avanzados los sistemas expertos que nos facilitarán la vida personal y profesional a medida que las empresas los vayan incorporando a sus productos.

El reto está encima de la mesa y son pocas las empresas que se puedan permitir el lujo de no asumirlo. Los consumidores han cambiado, los hábitos también, pero por suerte la tecnología nos permite evolucionar al mismo ritmo si nos lo proponemos.

 

(Con la publicación de este post, Yolanda Lamilla, Account Manager en Google Cloud, colabora en la investigación del proyecto “Detección rápida y sencilla del cáncer de colon«, en el que trabaja la investigadora Olga Abian Franco, junto con los grupos de investigación con los que colabora, IIS Aragón, IACS y la Universidad de Zaragoza)