Es un hecho que la intersección entre el desarrollo y abaratamiento de la tecnología, y un cambio en el comportamiento de los consumidores que ahora tienen mayor poder de selección, decisión y prescripción da como resultado nuevas formas de comprar y consumir en un nuevo contexto de “Sociedad Conectada”.
Los datos son clarificadores a la hora de reflejar el crecimiento sostenido del comercio electrónico y de la existencia de una oferta de consumo digital cada vez más variada e innovadora. Para dar respuesta a esta demanda emergente, surge a su vez un modelo industrial denominado Industria 4.0, que implica necesariamente hablar del mercado de los macrodatos, de Big Data, de Internet de las Cosas, de Robótica e Inteligencia Artificial, Computación en la nube, de Blockchain, o de Impresión 3D, 5G y un sinfín cuestiones que tienen incidencia directa en la evolución, desarrollo y expansión en nuestra sociedad actual.
Surge un modelo industrial denominado Industria 4.0 que implica hablar del mercado de los macrodatos, de Big Data, de Internet de las cosas, de Robótica e Inteligencia Artificial, de Computación en la nube, de Blockchain….
Las organizaciones que quieran “estar al día” tienen que observar los nuevos parámetros muy relevantes a los ejes del cambio organizativo tradicionales (personas, procesos y tecnologías), junto a dos nuevos que sólo mencionaremos en estas líneas: seguridad de la información e implicaciones legales de esta nueva manera de enfocar procesos y nuevos negocios.
Sobre los nuevos parámetros en torno a los ejes tradicionales, cabe destacar, en cuanto a personas, las nuevas profesiones y necesidades de cualificación que surgen y surgirán en este entorno altamente tecnificado y que la aplicación práctica de los desarrollos tecnológicos que sustentan una logística 4.0 tendrá también un reflejo en:
- La automatización progresiva de las tareas logísticas mediante el IoT, la movilidad, el desarrollo de la robótica colaborativa y la utilización de los “wearables”.
- Gracias a la conectividad se podrán obtener grandes cantidades de datos que alimenten sistemas de Inteligencia Artificial.
- Las plataformas tecnológicas colaborativas que permiten conectar de manera directa oferta y demanda (P2P) de servicios logísticos a todos los niveles: almacenamiento, transporte y reparto.
Todo esto conlleva oportunidades para los trabajadores desde el punto de vista de una reducción de los riesgos laborales, abre nuevas oportunidades de desarrollo profesional hacia puestos de mayor valor y complejidad para gestionar toda esa tecnología logística y se crean nuevos nichos de empleo en la economía colaborativa.
También surgen interrogantes acerca de cuántos y qué puestos de trabajo pueden desaparecer a causa de la automatización, qué riesgos existen por trabajar junto a robots, cómo cerrar la brecha digital y preparar a los trabajadores para la logística 4.0 y qué calidad de empleo pueden tener los trabajadores autónomos de las plataformas. En cuanto a los procesos, debemos ser muy conscientes de la exigencia de estar conectados en tiempo real.
Respecto a las tecnologías, éstas deberán permitir la conexión de los procesos dentro de las empresas y con sus proveedores y clientes, de una manera eficiente y económica y basada en un entorno de máxima fiabilidad, conectividad, visibilidad y rapidez. Además, en un contexto de hiperconectividad entre actores: maquinaria, procesos, trabajadores, proveedores y clientes, integrándose con funciones de Ingeniería o mantenimiento de Instalaciones en un entorno inteligente y flexible.
Las tecnologías deberán permitir la conexión de los procesos dentro de las empresas y con sus proveedores y clientes, de una manera eficiente y económica y basada en un entorno de máxima fiabilidad, conectividad, visibilidad y rapidez.
En definitiva, la cadena de suministro no es ajena a la disrupción tecnológica y a los cambios en los modelos de producción, compra y consumo. Podemos afirmar que se encuentra en plena transformación y las empresas del sector tendrán que adaptarse a nuevas reglas del juego.
Por último, aquellas que adquieran mayores capacidades digitales no solo incrementarán su capacidad productiva y mejorarán su calidad y relación con el cliente, sino que también serán pioneras en nuevos espacios que les permitirán explorar nuevas posibilidades de negocio, asegurando los actuales, defendiéndose ante posibles intrusiones de empresas incluso ajenas al negocio, pero con altas capacidades tecnológicas.
Por tanto, uno de los mayores retos actuales del sector logístico es poder contar con los profesionales altamente cualificados que estén preparados para asumir y liderar todos estos cambios y que ayuden a fijar el rumbo, tanto a las empresas tradicionales como a las nuevas basadas en la economía digital, hacia el desarrollo de una cadena de suministro conectada, eficiente y sostenible adaptada a los nuevos requisitos del mercado.