Introducción
En este post, vamos a analizar la evolución de algunas variables relacionadas con la Covid-19 y el consiguiente confinamiento. Aunque el efecto de la pandemia haya sido generalizado a nivel mundial y nacional, los datos se refieren exclusivamente a la ciudad de Madrid, donde se decretaron el estado de alarma y confinamiento el 15 de marzo al igual que en el resto de España, empezó la desescalada el 25 de mayo y se impusieron nuevos confinamientos por zonas básicas de salud el 19 de septiembre.
Como ya sabéis, Piperlab es una empresa de big data de Madrid, por lo que no podía faltar un post sobre el impacto del Covid-19 enfocado en la ciudad donde nacimos.
Movilidad
Comenzamos analizando la variación en la movilidad, que es el más evidente factor que debe cambiar a causa del confinamiento.
En primer lugar, vemos el lógico descenso en la intensidad del tráfico al principio de la pandemia, volviendo a niveles similares a los del año pasado en verano, pero muy lejos de nuevo en Septiembre coincidiendo con la vuelta al confinamiento en algunas zonas y empeoramiento general en España por la segunda ola. Se calcula el máximo diario sobre la intensidad del tráfico en cada punto de medición de la ciudad, y después la media de dichos máximos:
Asimismo, se aprecia que otras variables derivadas del tráfico han tenido una gran caída, como es el caso de la ocupación de los parkings públicos de la ciudad:
Por otro lado, desde marzo hasta mayo, no se han vendido abonos ocasionales (de 1, 3 ó 5 días) de Bicimad, el servicio público de bicicletas de Madrid. Pero después se ha disparado muy por encima de sus niveles habituales, ya que la bicicleta no es sólo un medio de transporte, sino también una forma de hacer ejercicio.
Medidas contra el virus
Con motivo de la covid-19 y su mayor propagación en espacios cerrados, es preferible o, en algunos casos, incluso obligatorio que los establecimientos tengan terraza para poder prestar servicio. Observamos que ha habido un aumento en la concesión de estas licencias y, además, es llamativa la superficie media por silla en las terrazas, que ha aumentado con el fin de respetar la distancia social.
Por otro lado, vemos la variación en el número de arrestos en función de diversos motivos, donde aquellos que suben en abril, con fluctuaciones posteriores, son “CONTRA LA SALUD PÚBLICA” y “ATENTADO, RESISTENCIA Y DESOBEDIENCIA A AGENTE DE LA AUTORIDAD”, que pueden deberse a ignorar las normas de responsabilidad individual para evitar la propagación de la Covid-19:
En cambio, ha disminuido el número de delitos directamente relacionados con la cantidad de gente que sale de sus casas, como son “CONTRA LA SEGURIDAD VIAL” (ya hemos mencionado el evidente descenso del tráfico), “HURTOS” (menos gente por la calle y menos zonas masificadas para que un ladrón pueda actuar), “LESIONES” (menos peleas callejeras) y “CONTRA LA PROPIEDAD INTELECTUAL / INDUSTRIAL” (hay menos posibilidades de que se produzcan reproducciones ilegales o plagios de contenido musical o audiovisual).
Por último, nos fijamos también en las actuaciones policiales relacionadas con el ocio nocturno: en locales o por consumo de alcohol en la calle. Disminuyen en abril, como cabría esperar, para después dispararse los datos en Junio, lo cual puede venir tanto por el afán de recuperar el tiempo perdido durante el confinamiento como por una mayor atención policial ante las infracciones.
Turismo
A causa de la pandemia, el turismo se ha visto desincentivado, lo cual podemos comprobar con el nivel de ocupación de los apartamentos de Airbnb, mientras que el número de apartamentos disponibles se ha mantenido por lo que el porcentaje de alquilados es inferior:
Además, se han extremado las precauciones sanitarias, lo cual supone a los propietarios de apartamentos tener especial cuidado con su limpieza y preparación entre la salida de un inquilino y la entrada del siguiente. En consecuencia, ha aumentado el mínimo número de noches exigidas para el alquiler, presumiblemente porque no les resulta rentable ni cómodo una alta rotación de inquilinos.
Conclusiones
La pandemia mundial de los últimos meses ha afectado a la sociedad a todos los niveles, desde el fomento del teletrabajo que vemos reflejado en la reducción de la movilidad urbana, hasta las actividades en que invertimos nuestro tiempo libre, tanto en lo referente al ocio nocturno como al turismo. Además, hemos incluido en nuestras vidas las precauciones frente al virus que todos conocemos, como son la limpieza en los focos de contagio y la distancia social.
Finalmente, cabe mencionar que hemos podido realizar este análisis del confinamiento usando exclusivamente datos públicos: del portal de datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid, excepto los de apartamentos de Airbnb que son de insideairbnb.com