La industria farmacéutica es uno de los sectores de mayor peso en la economía española (supone un 1,2% del PIB) y líder en inversión en I+D, con un 19% de inversión total. Según datos de Statista, en España, existe más de 300 compañías farmacéuticas y alrededor de 22.000 farmacias.
La logística farmacéutica es extremadamente compleja en comparación con la de otros sectores, debido, principalmente, a la particularidad de la tipología de referencias que gestiona. Temperatura controlada, profundidad de surtido, restricciones de almacenamiento, control de rotaciones, roturas de stocks, protección contra robo, falsificación, control de exportaciones, son sólo una muestra de la complicada gestión del sector y alguno de los retos constantes a los que se enfrenta.
A esto hay que añadir la emergencia sanitaria causada por el COVID-19, las circunstancias y problemáticas que han provocado en el sector y a las que ha tenido que hacer frente. Entre otras:
- Redimensionamiento, priorización y reorganización de las cadenas logísticas para atender picos de demanda y hacer frente a desabastecimientos, priorizando entregas en centros sanitarios y con mayor emergencia.
- Modificaciones en la distribución de última milla para hacer llegar directamente a los domicilios de pacientes medicamentos ante la imposibilidad de estos de acudir a farmacias o centros de salud.
- Aumento de ventas on-line en el sector. De la mano del cambio de hábitos de consumo derivado de la pandemia (temática ya comentada en el post “2020, el año que marcó un antes y un después en los hábitos de consumo”).
- Almacenamiento y distribución de la vacuna contra el COVID-19, la mayor operación logística a la que se ha enfrentado el sector. Meses antes de la puesta a disposición de las primeras dosis, el sector fue invitado a participar en el diseño de las cadenas de distribución para, entre otros aspectos, garantizar las condiciones de temperatura controlada que cada tipología de suero requería.
Big Data, Inteligencia Artificial y Machine Learning
Dadas las características intrínsecas del sector, así como el panorama que ha tenido que abordar durante este último año (circunstancias que suponen cambios y que algunos de ellos han llegado para permanecer), una de las estrategias fundamentales claves para el desarrollo del sector logístico farmacéutico es la aplicación de tecnologías Big Data, Inteligencia Artificial y Machine Learning.
Como ya ocurrió en el sector generalista logístico, las empresas del sector farmacéutico que ya venían aplicando este tipo de tecnología a sus modelos predictivos, si bien no pudieron prever lo que ocurriría, sí pudieron adaptar de forma rápida y ágil sus previsiones en base a los modelos preexistentes.
La aplicación de estas tecnologías representa una gran oportunidad para optimizar procesos logísticos, reducir costes y mejorar la calidad del servicio.
Estas tecnologías aprovechan el valor, no sólo de los datos internos históricos de las compañías, sino de fuentes de datos externas que ayudan a interpretar y anticipar el contexto de las mismas: previsiones climatológicas, eventos externos, calendario, festivos, tendencias de consumo generales, etc.. con el objetivo de aplicar esta inteligencia en todas las áreas del negocio:
- Rotaciones de stocks, roturas, procesos de compras, para la optimización del stock y su ubicación en almacén.
- Previsiones de demanda de los diferentes canales para la adecuación de los recursos con el objetivo de maximizar el servicio y, de nuevo, optimizar stocks y compras.
- Modelos de previsión de transporte, tanto troncal como de última milla, para no sólo asegurar la disponibilidad de la tipología de vehículos necesarios, sino minimizar costes, asegurando el servicio.
- Optimización en preparación de pedidos.
- Adecuación de lineales.
- Integración óptima de los diversos canales de distribución.
- …
Todo el sector y agentes involucrados en la logística farmacéutica, los propios fabricantes, las distribuidoras y cooperativas distribuidoras, entes de salud pública y privada, farmacias, están alineados. Son conscientes de la necesidad de colaboración y de integración de los datos disponibles como base para la mejora de la planificación y optimización de los recursos, facilitando una logística farmacéutica más eficiente y rentable.