En el 2022 la palabra sostenibilidad está en boca de todos y en la estrategia de la mayoría de las empresas, que han priorizado sus inversiones para garantizar unos resultados sostenibles.

Y es que ahora la sostenibilidad es cosa de todos. No solo la ciudadanía puede contribuir de una manera altruista, sino también los empleados, stakeholders, inversores apoyan la transformación sostenible de la economía.

Los datos ESG (Environment, Social and Governance) se han consolidado como el desempeño no financiero de la empresa y por el que se le va a medir.

Ecoembes

Existen empresas cuyo foco ha sido sostenible desde su creación y que intentan concienciar a los ciudadanos para que contribuyan con acciones sostenibles como el reciclaje. Es el caso de Ecoembes, organización que cuida del medio ambiente a través del reciclaje y el ecodiseño de los envases en España, y que tiene dentro de sus objetivos la mejora de la gestión de residuos, siendo uno de sus hitos la optimización de rutas de recogida de residuos procedentes de los contenedores azul y amarillo (cartón y papel y plásticos).

Ecoembes, organización que cuida del medio ambiente a través  del reciclaje y que tiene como hito la optimización de rutas de recogida de residuos de los contenedores azul y amarillo.

La educación medioambiental juega un papel fundamental en la mejora del reciclaje ciudadano y es por eso que mejorar la cadena logística y hacerla más sostenible, no solo favorece en términos de eficiencia y sostenibilidad, sino que invita al ciudadano a reciclar más y mejor.

Optimización de rutas

La optimización de rutas no solo afecta a elegir el camino más eficiente sino a saber cuándo un contenedor debe ser recogido porque ha llegado a su capacidad máxima, para evitar desbordamientos, así como evitar esas rutas en las que los contenedores no han alcanzado un volumen suficiente para ser recogidos, evitando recogidas en vacío o casi vacío.

Para poder crear un modelo de rutas eficientes, es necesario contar con empresas que tengan experiencia en modelos de optimización, a la vez de conocimiento de logística eficiente.

Como hemos introducido, para poder optimizar las rutas de recogida es necesario saber cuándo hay que recoger, evitando ineficiencias por recogidas en vacío o desbordamientos. Para ello lo primero es crear un modelo de estimación de llenado de contenedores basado en el análisis histórico de las recogidas realizadas teniendo en cuenta diferentes tipologías de momentos del año en base a variables externas como calendarios de festivos, periodos vacacionales, eventos relevantes en la zona, localización….

Cuando se tiene este modelo definido se realiza la Optimización de rutas en función de la necesidad de recogida: se recomienda un mapa de rutas eficiente en función de los datos que arroja el modelo de llenado de contenedores. En base a las estimaciones de llenado de los contenedores se realizan modelos de optimización que minimicen las recogidas maximizando la cantidad de kilos recogidos.

El resultado de estos modelos es una recomendación sobre cuál es el mejor momento para efectuar cada ruta de recogida y el mejor itinerario para realizarla, adaptándonos dinámicamente al llenado de los contendedores.

Es necesario contar con empresas que tengan experiencia en modelos de optimización, a la vez de conocimiento de logística eficiente.

Beneficios

El principal beneficio que aportan estos modelos es el cambio de paradigma operativo en la toma de decisiones: mientras que la operativa tradicional lleva a cabo una operación preventiva/correctiva en la que las rutas son fijas y cíclicas, se visitan todos los contenedores de cada municipio X veces por semana, y el posicionamiento y dimensionamiento de contenedores son el resultado del feedback de los ciudadanos y el personal que efectúa las recogidas, después de que se hayan producido incidencias, por ejemplo, por desbordamiento la nueva operativa lleva a cabo una operación predictiva/prescriptiva en la que las rutas a realizar se adaptan a la situación prevista y las necesidades de cada momento, no visitándose contenedores que no es necesario recoger, y pudiendo anticiparse de cara al posicionamiento y dimensionamiento de contenedores, antes de que se produzcan situaciones no deseadas.

El resultado de estos modelos es una recomendación sobre cuál es el mejor momento para efectuar cada ruta de recogida y el mejor itinerario para realizarla, adaptándonos dinámicamente al llenado de los contendedores

Este incremento en la eficiencia de la operación finalmente se traduce en una serie de beneficios como son la reducción de número de kilómetros recorridos y tiempo de ruta de los camiones, lo que se traduce a su vez en una reducción de costes de mantenimiento dependiente del kilometraje del camión, mano de obra (horas/hombre), Combustible y lo más importante reducción de la huella medioambiental: Dióxido de carbono (CO2), Óxidos de nitrógeno (NOx), Partículas en suspensión.

Y no olvidemos el incremento en la satisfacción del usuario final debido a una mejora del servicio, puesto que se pueden anticipar sus necesidades, y adaptar el esquema de contenedores y las rutas de recogida de acuerdo con las mismas.