Os traemos el resumen del programa número 232 de Data is in the Air, nuestro espacio radiofónico que emitimos todos los lunes en Capital Radio y donde expertos del Big Data nos cuentan los temas de actualidad.  

En esta ocasión, nos visitó Ignacio Gavilán, director del área relación robots-humanos de OdiseIA, asociación sin ánimo de lucro que estudia el impacto social y ético de la Inteligencia Artificial. Junto a Ignacio, participaron en la entrevista Esther Morales, socia de PiperLab, y Enrique Polo, VP de Salesforce Iberia.  

Ignacio explicó que el objetivo de OdiseIA es promover el conocimiento y la aplicación del uso responsable de la Inteligencia Artificial. Su departamento en concreto analiza la relación de los robots con los humanos, abordando las posibles problemáticas relacionadas con la ética, así como las aplicaciones sociales que pueden tener en la sociedad. Estas últimas ayudan a minimizar el enclave negativo y el miedo que se puede tener al uso de este tipo de IA.  

«El objetivo de OdiseIA es promover el conocimiento y la aplicación del uso responsable de la Inteligencia Artificial».

Aplicaciones sociales

Dentro de estas aplicaciones sociales, tal y como explicó Ignacio, se encuentran las relacionadas con la enseñanza, que no solo se aplica a los niños, sino también a los ancianos, a la hora de ayudarles con ejercicios de memoria en los casos de demencia, o a los niños con trastorno del espectro autista, para que se sientan más cómodos y menos juzgados aprendiendo con robots algunas habilidades sociales.  

También son muy utilizados en el ámbito terapéutico, ayudando a los pacientes que padecen de sordera o a los que han sufrido alguna amputación, enlazando los nervios sanos con extremidades robóticas.  

Problemáticas éticas

En cuanto a las problemáticas éticas, Ignacio explicó que, en el caso de los robots sociales, aquellos que tienen mayor interacción con los humanos, uno de los principales problemas reside en la relación que se crea con el robot, que puede hacer daño a la persona cuando esta relación desaparece, debido al profundo vínculo emocional. Las emociones son un aspecto muy importante de este tipo de robots, ya que son capaces de asimilar y simularlas, a pesar de que carezcan de ellas.  

«En el caso de los robots sociales, aquellos que tienen mayor interacción con los humanos, uno de los principales problemas reside en la relación que se crea con el robot, que puede hacer daño a la persona cuando esta relación desaparece».

En otros tipos de robots, las problemáticas pueden tener que ver con mecanismos de espionaje, o con la influencia que ejercen sobre las personas: 

“La información que proporciona un robot es mucho más rica que la de un sistema normal. Hay que tener cuidado con la influencia que pueden ejercer, a pesar de que uno de los principios de los robots sea el de mantener la autonomía de las personas”.  

El último punto que se trató en el programa fue el debate sobre si los robots llegarán a sustituir a los humanos como fuerza laboral. Desde el punto de vista de Ignacio, a pesar de estar de acuerdo en que no está clara cómo se verá la evolución, se mostró optimista y declaró que “la historia nos ha enseñado que la tecnología ha creado más empleo que el que ha destruido”.  

«La historia nos ha enseñado que la tecnología ha creado más empleo que el que ha destruido”.  

Si quieres, puedes escuchar la entrevista completa: