Se acabó el Mundial. La selección de Luis Enrique, claramente de más a menos en Qatar, no supo someter futbolísticamente a un rival menor, y quedó fuera de los cuartos de final de forma merecida (te recordamos que PiperLab ha estado analizando en las últimas semanas los partidos de la Selección, tanto frente a Costa Rica como frente a Alemania y a Japón)
Precisamente, eso es lo que convierte esta eliminación en una decepción total. Como en Rusia 2018, el juego horizontal, plomizo, sin desborde ni atrevimiento, condenó a los españoles, incapaces de convertir el nuevo ‘tiki-nada’ en aquel ‘tiki-taka’ que maravilló al mundo y del que cada vez nos acordamos menos.
Y es que España volvió a cometer los mismos errores ante un rival bien trabajado defensivamente. Sin regate (sólo 8 con éxito), ni verticalidad ni colmillo en área rival (únicamente 2 remates a puerta en 123 minutos), Bono, el portero marroquí del Sevilla, fue un mero espectador de la impotencia de los jugadores españoles, hasta la tanda de penaltis, donde la suerte también fue esquiva para los españoles siendo el portero marroquí el héroe de la noche. Y es que la suerte, también hay que merecerla porque, aunque suene a topicazo, sin tirar a puerta es difícil ganar un partido, muy difícil.
Gracias a los datos ofrecidos por Bepro, empresa con la que hemos colaborado estas últimas semanas, hemos analizado con detalle el partido frente a Marruecos: con el control del balón (74.9% de posesión), que no del partido, España volvió a ser presa de su mayor virtud: el pase, con 900 exitosos (93.3%); con los centrales españoles emergiendo como dueños del balón (63 pases entre ellos), con pases cortos y horizontales incapaces de romper el entramado defensivo del rival, únicamente 216 pases en zona de 3/4 (un 22.4% del total), y ante la amenaza de ‘juego pasivo’ en cada ataque español, los marroquís aguantaban plácidamente y hasta tuvieron en el 104’ la mejor ocasión del partido.
Luis Enrique, líder aún de este grupo, deja Qatar como lo empezó, en la diana de la crítica ante su incapacidad de resolver el atasco colectivo de sus jugadores en el campo. Ni acertó con su planteamiento, sin su ‘9’ Morata y con la novedad de Marcos Llorente en el lateral, ni en los ajustes del partido mientras nos dirigíamos a los penaltis. Los jugadores, encabezados por su capitán y jugador con más partidos en un Mundial (17), Busquets, quedan también señalados no tanto por el qué, si no por el cómo. Hay diferentes formas de caer, y sólo Gavi, jugador más joven en disputar una eliminatoria de un Mundial, pareció elegir la opción de darlo todo.
Os dejamos esta imagen del ranking de los protagonistas más mencionados en twitter durante las casi 3 horas que duró el enfrentamiento.
¿Y ahora qué? Disfrutan los detractores del seleccionador acordándose de los Ramos, Aspas y compañía, mientras los otros, apelan a la injusticia del fútbol ante la lotería de los penaltis. Quizás toque aceptar que esta es nuestra realidad, 3 victorias en 3 mundiales (12 años). Y todo, mientras España hace las maletas de Qatar esperando la próxima gran cita que vuelva a unir e ilusionar a los españoles. Era festivo en España, pero la fiesta fue marroquí.