El pasado lunes tuvimos un programa especial en Data is in the air que giró en torno a las novedades y tendencias que se están produciendo en torno a la Inteligencia Artificial y al mundo del análisis de datos.
La tertulia, que estuvo formada por nuestros habituales Esther Morales, socia de PiperLab, Enrique Polo, VP de Salesforce, y Luis Vicente Muñoz, CEO de Capital Radio, tuvo como protagonista a la que ya se le empieza a denominar “la revolución más impactante desde la aparición de internet”: ChatGPT.
Así lo corroboró Enrique, quien indicó que desde su punto de vista, existen 3 momentos revolucionarios en la era digital: la primera vez que se pudo acceder a internet en 1995, la primera vez que se pudo utilizar Google, en 2001, y ahora la primera vez que se ha podido utilizar ChatGPT.
“Me sorprendió sobremanera la primera vez que utilicé esta tecnología. Le pregunté a ChatGPT si tenía valores, y me respondió “No debería tener valores, pero puedo tener los sesgos de mis creadores”.
En este sentido, Esther también confirmó que es tal el avance que “ya hay numerosas empresas que están creando alianzas con la compañía Open AI para poder implementar ChatGPT y hacer sus procesos más productivos. Creo que hay que aprovechar los avances tecnológicos. En PiperLab nos valemos de esta tecnología porque en algunos casos nos facilita la programación y nos permite dedicar más tiempo al desarrollo de otras fases de los proyectos que aportan más valor”, añadió.
Hace 8 años, cuando fundamos PiperLab, la aproximación a las empresas era diferente a la de ahora porque algunas de ellas no tenían claro el valor que les aportaba el análisis avanzado de los datos. Hoy es inimaginable que una compañía no sepa que sus datos tienen un valor
La realidad es que la tecnología avanza a pasos agigantados, y más desde el Covid, que hizo que la digitalización se acelerase a la fuerza. “Hace 8 años, cuando fundamos PiperLab, la aproximación a las empresas era diferente a la de ahora porque algunas de ellas no tenían claro el valor que les aportaba el análisis avanzado de los datos. Hoy es inimaginable que una compañía no sepa que sus datos tienen un valor”, reflexionó Esther.
Por su parte, Luis Vicente quiso poner sobre la mesa el papel del ser humano en toda esta vorágine tecnológica, y opinó que “los datos ayudan a potenciar las capacidades humanas”, puesto que permite que las personas sean más eficientes y puedan aportar un mayor valor gracias al uso de la tecnología.
También recalcó el importante papel de las personas para que esta tecnología funcione realmente, y para ello, debe integrarse de forma natural en la cultura de la empresa. “La tecnología debe ser sencilla para que la pueda utilizar cualquiera, si no, no sirve de mucho. Y debe venir de la mano de la alta dirección para que todos los empleados la hagan “suya” y sea más fácil el reciclarse digitalmente”, añadió.
Para finalizar, los tres coincidieron en que este “reciclaje” de los empleados no tan tecnológicos debe convertirse en algo continuo. “Debemos empezar a tener en cuenta que vamos a estar toda nuestra vida profesional aprendiendo, reciclándonos, conociendo las últimas novedades…debe ser así si no queremos que la tecnología nos deje fuera del mercado. Cambiar el concepto a “aprender a aprender”.
Escucha toda la tertulia a continuación: