Dentro del ámbito de la valoración de activos cuyo valor varía con el tiempo y, en particular, dentro del sector inmobiliario, los modelos de valoración automática son algoritmos que permiten determinar el precio de un inmueble en base a sus características propias, la del contexto geográfico donde se ubica, las tendencias del sector o las variables económicas. Se suelen utilizar con distintos fines como tener estimaciones a priori del valor de una cartera de activos o predecir tendencias del mercado.

Estos modelos matemáticos se entrenan y ajustan intentando representar lo mejor posible el comportamiento del mercado, así como la influencia de los diferentes factores que determinan el precio del inmueble.

Los principales usuarios de los modelos de valoración automática son entidades financieras, fondos de inversión, agencias inmobiliarias y agencias de tasación.